martes, 27 de septiembre de 2011

Pero vos sos mala

  
Soy tu institución. Y su birome, y todo.
Soy tu terraza en el fondo. Tu terraza al final del edificio.
Soy lo que querés y más.
Soy vos riéndote de mí.
Soy lo que me fumo sin reposo.
Soy tu pared de edificio, caliente en el verano.

Todas las vidas miserables que te pasan por adelante, si querés.
Esta birome, con tinta que no sirve.
Lo que vos quieras, y más.
El viento de invierno, que se lleva las hojas en la terraza.

La particularidad es el detalle. Pero sólo se la conoce con el tiempo. Soy lo que quieras, pero no soy yo. Soy lo que querés que sea. Eso que inventaste, mientras te reías de mí.

Soy el frío del invierno.
El que te entra por los intersticios de la ropa.

Vos sos muy cruel.
Pero no sabés,
que sos más boluda que cruel.

Las calles siguen siendo largas en la noche, pero hay menos gente.
Apenas vuelven (o van) algunos, caminando a duras penas.
Los tacos pesan mucho al final de la noche.

Soy la oscuridad, si querés. La soledad y el miedo.
Institucionalizado estoy.
Soy ese coche a velocidad regular en la calle larga. Soy mi cigarrillo que se consume. Si querés.
Si tenés ganas, soy el cable enganchado.

Hoy que querés puedo estar solo, y extraño no soportar estar solo.
Tantas cosas parecidas. Tantas montañas en el medio.
Puedo ser molesto como una mosca. Irritante como un mosquito. O un tremendo pelotudo.
Camino esa calle que es larga. Camino las veredas baldosa por baldosa. Baldosa descuajada. Resistente.
Si tenés ganas soy el frío de invierno que pega en la terraza.
Soy los autos que pasan lejos.
Soy ese del que todos pueden reirse.

No soy el auto de la policía que patrulla las calles, ni vos que no tenés ni un defecto y sos perfecta.

Soy frágil en el mundo humano. Soy la fragilidad de la vida humana.
Si querés soy realmente algo difuso. Sin parecido a lo que debiera ser. Soy todo lo que no puedo esforzarme. Todo eso que caminaría si no me doliesen los pies.
Hago lo que puedo ¿qué vamos a hacer?
Pero soy un romántico anarquista.
Y me la banco. 
Y vos sos una boluda que se cree mala e inteligente. Sos una de esas que se creen incapaces de actitudes indignas.

Y la noche se queda con menos autos. Y en la terraza, el frío descubre lugares de mi cuerpo que no conocía.
Y si querés… soy el loco de la terraza, tan bajo como el sátiro de las tetas…
Al menos me lo pregunto cada tanto.
¿Y vos?         

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